Es malo dar medicina a un paciente sano
Ciudadanos de la izquierda activa, muchos de quienes constituyeron en 2004 la Asamblea de Intervención Democrática, han suscrito un texto de coyuntura denominado “MANIFIESTO POR LA CONVIVENCIA, FRENTE A LA CRISPACIÓN” de cuyo contenido se hablará bastante, por lo que conviene leerlo completo.
Debo aclarar que siempre me sorprenderá la facilidad con que algunos adultos de buena voluntad firman escritos generados por otros —nadie sabe con qué propósito, ni con qué acierto— y que pueden acabar volviéndose en contra de quien, es un suponer, se pretendía defender —seguramente sin haberlo pedido—.
Transcribo unas frases, por inoportunas: “Una parte no desdeñable de la ciudadanía está confusa y es obligación de los gobiernos poner remedio al desconcierto. No es bueno olvidar que cuando la manipulación o incluso la mentira encuentran eco en las personas, ello obedece, generalmente, a una insuficiencia de claridad y de capacidad de comunicación por parte de aquellos que administran la cosa pública”.
No recuerdo cuándo lo pronunció, pero un discurso del presidente Zapatero decía que a veces la mejor manera de contribuir a que alguien enferme es suministrándole una medicina cuando está sano… Me temo que es el caso.
0 comentarios