La cúpula del Partido Popular, sin duda azuzada internamente por quienes pretenden ocupar el liderazgo de dicha formación tras la esperada debacle en las generales de 2008, ha arremetido contra el propietario del primer grupo de comunicación español, Jesús de Polanco, por unas declaraciones que éste había expresado el día anterior en la Junta General de Accionistas de su compañía.
Polanco, demostrando estar en plena forma —la foto es de ayer, de EFE— pese a padecer una grave enfermedad, dijo lo que muchos pensamos: “Hay quien desea volver a la Guerra Civil. Acabamos de ver una manifestación que es el franquismo puro y duro. Si estos señores recuperan el poder, van a venir con unas ganas de revancha que a mí, personalmente, me da mucho miedo”.
La respuesta del PP, por boca de un portavoz—Gabriel Elorriaga— a quien no le arriendo las ganancias, ha consistido en afirmar que esas “intolerables” declaraciones “ponen en evidencia el profundo sectarismo de Jesús Polanco”, “desvanecen cualquier pretensión de imparcialidad del Grupo Prisa y comprometen la capacidad de cualquiera de los medios que lo integran de informar de manera veraz y objetiva”, pues “van mucho más allá del legítimo posicionamiento editorial y de la crítica ideológica” por imputar al PP “comportamientos, actuaciones e intenciones abiertamente antidemocráticos”, y suponen “una agresión injustificada contra millones de españoles que se ven reflejados en los valores de libertad y democracia que representa y defiende el Partido Popular”.
La declaración oficial del PP añade un claro aviso a navegantes —de manera especial a quienes ponen su dinero en Prisa, aclara—. El siguiente: “Comunicamos a todos los ciudadanos, y de manera especial a los accionistas, anunciantes y clientes de ese grupo de comunicación que, desde este momento y mientras el Sr. Polanco no rectifique pública e inequívocamente sus lamentables declaraciones, el Partido Popular dejará de atender todas las convocatorias de entrevistas, tertulias y programas del Grupo Prisa y demás empresas controladas por Jesús Polanco”.
Quienes percibíamos cierta deriva pseudocentrista en algunos de los medios de Prisa (Polanco también dijo en dicha Junta General: “Yo opino que si pudiéramos nosotros, el grupo PRISA, colaborar para que en España hubiera un partido de derechas moderno, laico, con ganas de conservar lo que hay que conservar, y transformar lo que hay que transformar, los apoyaríamos. Si es lo que nos falta. Ya tenemos un partido de izquierdas, absolutamente democrático, que funciona”), brindamos por la recuperación de Polanco y por la metedura de pata del PP: pronto disfrutaremos con la aparición de dossieres que dormitaban en cajones de redacciones de prensa, radio y televisión pese a que, sin duda, son merecedores de un tratamiento de primera página...
